4. ¿Cuáles eran los retos?


El reto más grande era encontrar la forma de utilizar la tecnología del siglo XXI para crear una versión restaurada del Lienzo de Quauhquechollan, sin distorsionar el contenido del original.

En nuestro rol como productor, reunimos a un extenso equipo de expertos en las áreas de antropología, arqueología, epigrafía, etnobotánica, tecnología digital, animación cinematográfica, diseño gráfico, historia, iluminación, composición musical, textiles, fotografía y narración de cuentos, quienes trabajaron de la mano con los restauradores digitales, los programadores de animación, los guionistas y los narradores.

Todo el proyecto –la restauración, la animación, la narración, el video, la exhibición y el catálogo– tuvo una duración de casi nueve meses.

Video que narra cómo fue creada la versión restaurada del Lienzo. Los especialistas que conformaron el equipo de restauración digital describen sus aportes y comparten sus ideas sobre este extraordinario proyecto.